Instituto Esperaza

En 1983, el Arzobispo de México. Pelagio Antonio de Labastida y Dávalos, determinó que su sobrino José Antonio Plancarte se quedara en la Ciudad de
México; por tal motivo, el Padre Plancarte decidió trasladar la Casa Central y el noviciado de su congregación a la Capital de la República Mexicana.

El 4 de julio de 1889 fue fundado, en Tacuba, el Asilo de la Soledad, considerado en ese tiempo, como la Casa Madre de la congregación. Ese día llegaron treinta y tres niñas; al poco tiempo, la matrícula aumentó hasta ciento veinte; dieciocho religiosas lo atendieron. 

Como la comunidad crecía y el oratorio era muy pequeño para las religiosas y las niñas, el Padre Plancarte decidió construir una capilla para lo cual pidió al Sr. Ing. Emilio Dondé que la proyectara y la construyera. La capilla fue inaugurada el 16 de diciembre de 1889, y dedicada a Ntra. Madre Sma. de Guadalupe.

El 26 de abril de 1898, muere en el Asilo de la Soledad, Nuestro Padre Fundador, José Antonio Plancarte y Labastida, fue velado en la capilla; el día siguiente lo trasladaron a la Colegiata y después de los honores correspondientes, fue sepultado en el Panteón Español.

En el año de 1902, el señor cura de Tacuba pidió al Consejo General que la congregación se hiciera cargo de una escuelita que tenía establecida. Aprobada su petición, la escuela fue atendida por una religiosa, una alumna del Asilo de la Soledad y una joven normalista que había ingresado al postulantado. 

El 26 de octubre de 1921, en el patio de la Casa Central, hoy Instituto Esperanza, el señor Arzobispo de México, Dr. D. José Mora y del Río, bendijo solemnemente una estatua de mármol de Carrara, donada por el escultor italiano Adolfo Ponzanelli, que representa a San Antonio de Padua. Está colocada sobre un pedestal de piedra que ostenta al frente una inscripción que, traducida al castellano, dice: Las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe levantaron este monumento de piedad y amor a San Antonio de Padua protector solicito de los pobres y a Antonio Plancarte y Labastida, defensor de la Virgen Sma. de Guadalupe; aquél, su celestial Patrono, y éste, su Padre amantísimo, el día 23 de octubre del año del Señor de 1921.

Cuando fue fundada la Secretaria de Educación Pública (1921), se iniciaron los trámites para que los cursos que se impartían en el Asilo de la Soledad fueran reconocidos por ésta. Al quedar incorporados a los estudios de Instrucción Primaria, las religiosas que atendían el asilo debieron sujetarse a las normas establecidas por la SEP y cumplir con los planes y programas de ésta; no  obstante, sin descuidar lo anterior, paralelamente continuaron aplicando sus propios reglamentos y su proyecto educativo.

SURGIMIENTO DEL NOMBRE DEL INSTITUTO ESPERANZA

 

Tacuba, antiguamente reino de Tlacopan (palabra Náhuatl que significa “sobre varas de dardos”), ciudad confederada a la de Tenochtitlan y Texcoco a partir de la destrucción de la de Azcapotzalco, hacia el año 1430. Tlacopan tenía una relevancia muy significativa dentro de la civilización azteca. Actualmente se denomina Tacuba y es una de las zonas urbanas más pobladas de la Ciudad de México, pertenece a la delegación Miguel Hidalgo; está ubicada al noroeste de la ciudad y colinda al norte con la Colonia San Álvaro, al sur con la Ahuehuetes, al este con Popotla y al oeste con Legaria.

No siempre se denominó Asilo de la Soledad. Desde 1932 aún se recordaba la pasada persecución religiosa que tanto lastimó a la Iglesia y a sus obras, por ello era necesario que las Obras del Padre Plancarte, no tuvieran ya nombres que los comprometieran con el culto y la transmisión de la fe, por ello el nombre de Asilo de la Soledad se transformó en el nombre de “Instituto Esperanza”.

Quizá para honrar a la Virgen de la Esperanza, devoción arraigada  notablemente en Jacona Michoacán, y Patrona de aquella Diócesis, o  también la voz “Esperanza” se refiere al futuro de las educandas que se preveía mejor y más esperanzador.

La secundaria fue abierta en el año de 1953 y dos años después, en 1955, se abrió la Preparatoria, que en 1957 se incorporó a la máxima casa de estudios del País, la UNAM con número de acuerdo 479 y la clave 1045, que cerró sus puertas en julio de 2012, para ser reabierta en septiembre de 2016 bajo la incorporación de la SEP, con el acuerdo 16/161167 y clave de incorporación EMS-3/956.